Resumen del capítulo VI de «Historia del agro argentino» de Barsky y Gelman
Capítulo VI: La conformación básica del agro moderno 1880-1914
La gran expansión productiva pampeana
El crecimiento de la economía agropecuaria argentina hasta 1870, basado en las exportaciones de cueros, tasajo, sebos y lanas, permitió una significativa integración de zonas el Litoral al mercado mundial. Pese a las limitaciones productivas, de transporte y de ocupación del territorio, que aún buena parte estaba habitada por indios. El país se ubicaba en cuarto lugar en el valor de las exportaciones en América Latina. En 1913 las exportaciones argentinas eran las primeras. Se generaron cambios notables en el rango per cápita de las mismas. Por otro lado, el crecimiento argentino en este período fue alto por las migraciones. Entre 1850 y 1912 la tasa de crecimiento demográfico anual para la Argentina fue de 3,1%.
El monto de las exportaciones y la gran diversidad de productos y de mercados, no era el único indicador que colocaba a Argentina en el primer lugar en el desarrollo regional. También encabezaba las cifras vinculadas con ferrocarriles, en número absoluto y en relación con los kilómetros de vías, lo mismo sucedía con los depósitos bancarios y con la inversión extranjera directa. En este último rubro, para 1914 Argentina registraba el 42,5% del total invertido en América Latina. Entre 1870 y 1913 la Argentina fue el país de mayor crecimiento de su PBI per cápita a nivel mundial. Hubo cambios notables producidos en el país, especialmente en la región pampeana, que sentaron las bases del modelo dominante de funcionamiento de la economía nacional: el Modelo Agroexportador. Este alude al peso central de la producción agropecuaria pampeana, la cual cubría gran parte de la demanda interna de alimentos básicos y generaba gigantescos volúmenes de excedentes exportables, que servían de contrapartida a las significativas importaciones. Estas a su vez cubrían las necesidades en crecimiento de una población en continuo aumento.
Las exportaciones latinoamericanas se expandieron con mayor rapidez que las importaciones mundiales debido a los cambios producidos en la composición de las importaciones. Esto se vinculaba con el notable crecimiento de la población europea, por la gran caída de tasas de mortalidad, debido a los progresos en la higiene y las ciencias biológicas. Los acelerados procesos de urbanización y de desarrollo industrial llevaron a eliminar las trabas proteccionistas favorables para su agricultura. Una vez abierto el giro hacia el libre comercio, se redujo las preferenciasque gozaban sus colonias, generando mejores condiciones para las exportaciones latinoamericanas. Abaratar insumos de los productos y el costo delos alimentos de los trabajadores fueron decisivos para la estrategia de desarrollo industrial. Además debe agregarse la creciente complejización de la dieta alimentaria de toda la población en función del aumento de los ingresos reales.
A fines del de siglo XIX y principios del XX, el crecimiento anual de las importaciones superó al del producto bruto de los países. La introducción de los nuevos productos no necesariamente condujo a su diversificación. Algunos países exportaban un solo bien, pero Argentina fue la excepción. Por esos años exportaba trigo, lino, cebada, maíz, lana, carne congelada, lácteos. Era el país de la región que había diversificado más fuertemente los mercados en los que colocaba estos productos.
La ocupación del espacio y la expansión del transporte.
La combinación de las necesidades de expansión de la ganadería, de la defensa de los pobladores de frontera y de dirimir el conflicto con Chile por la ocupación del sur hizo que se liberara un enorme territorio para uso ganadero y posteriormente agrícola.
Hasta 1880 se habían alcanzado a construir más de 2500 kilómetros de vías férreas, y se concentró inicialmente en Buenos Aires y Rosario. La red ferroviaria alcanzó más de 9400 km y valorizó tres puertos: Bahía Blanca, BsAs y Rosario. La configuración de la red ferroviaria argentina ha sido representada como parte del modelo agroexportador y de acuerdo con las necesidades de Gran Bretaña.
El ferrocarril ayudó en primer lugar a satisfacer la demanda interna de cereales, carnes y otros bienes agropecuarios, demanda situada en las ciudades de mayor tamaño ubicadas sobre las costas. No eliminó los caminos de tierra, la carreta constituía un elemento que se combinaba con las estaciones ferroviarias.
En relación con el movimiento fluvial, se destacaba la gran importancia del transporte a través del sistema formado por ríos Paraguay-Paraná-Uruguay y el Río de la Plata.
El movimiento portuario de Buenos Aires, el más significativo del país, se basaba en razones políticas y en intereses económicos. El mismo se desarrollaba por medio de lanchas y carros que internándose en el Río de la Plata recibían cargas de los barcos anclados lejos de la costa.
Tres sectores caracterizaban la zona portuaria:
- el que corresponde a Córdoba, mitad del sur de Santa Fe, y parte del río Paraná, es el sector de explotación del puerto Rosario;
- el que incluye el sur de Córdoba y San Luis y mitad de Buenos Aires, que constituye el sector del puerto Buenos Aires – La Plata;
- el que abarca mitad de Bunoes Aires y rincón este de La Pampa, sector vinculado a los puertos marítimos de Buenos Aires , Mar del Plata a Bahía Blanca.
2. La evolución de la producción ganadera.
En 1881, la lana representaba el 54,8% de las exportaciones totales, y 8% de cueros ovinos. Le seguían los cueros vacunos, tasajo, sebo, grasa y cuero de equinos. La explotación de ganado vacuno cayó considerablemente por su baja rentabilidad.
La demanda de carne en la cuidad de Buenos Aires originó el fenómeno de las invernadas para el abasto en campos próximos a los mataderos, generando una diferenciación entre los criadores e invernadores.
La tercera fuente de demanda eran las exportaciones de ganado a pie, destinado a Brasil, Chile y Uruguay. Estas igualaban al tasajo.
La situación cambiaría con la aparición de frigoríficos, desatando una fuerte pugna a nivel internacional. Fue entonces cuando Estados Unidos toma la iniciativa y reorganiza el comercio de carnes. Se convierte en el primer país en desarrollar procedimientos para enviar la carne congelada en barcos con cámaras frías.
Los merinos fueron desplazados por otras razas: las Lincoln. De ellas no sólo se podía aprovechar la lana, sino también la carne. Es así que la oveja con destino a frigorífico se extendió por zonas cercanas a los mismos; y los merinos se desplazaron hacia los campos patagónicos.
La ganadería bovina se suma a la exportación de carnes mediante el envió de ganado en pie a países fronterizos y a Europa. Las exportaciones a pie implicaban una creciente demanda de animales mansos y gordos para satisfacer los requisitos de mercado y hacer posible el transporte.
Por diversas medidas proteccionistas en los países europeos, los precios de la lana descendieron hacia la mitad.
Los frigoríficos se encontraron con una abundante oferta de los productos locales, que ya no podían exportar sus animales a pie, y una importante demanda que impulsó la suba de los precios internacionales.
La Argentina pasó, en pocos años, a tener un predominante peso en el abastecimiento británico. Entre 1895 y 1899 ocupaba el cuarto lugar en exportaciones de carnes congeladas bovinas. Mientras que entre 1880 y 1914 la producción total de carnes para exportar se multiplica por 18.8 veces en términos de volumen físico.
Los procesos de cambios tecnológicos se habían dado en relación directa con la expansión del ganado ovino. El refinamiento de los animales mediante la introducción de razas europeas para la producción de lanas de hebra larga, y de carnes y lanas de hebras más cortas, fue el eje articulador de esta evolución tecnológica.
Se realizó además, un proceso de refinamiento. El cambio genético se realizó de forma paulatina y consistió en reemplazar el ganado vacuno criollo por razas especializadas como productoras de carnes.
También se incorporan nuevas maquinarias, molinos de vientos y se realizan costosos trabajos de canalización y desagüe.
Dentro del desarrollo de la ganadería, hacia fines del siglo, adquiere gran importancia el mejoramiento de las vacas destinadas a la producción lechera. El desarrollo de la ganadería lechera está íntimamente ligado al de la industria de procesamiento (productos lácteos). La expansión del ganado lechero provocó el aumento de las áreas sembradas de avenas y cebada para mejorar su alimentación.
3. La notable expansión de la agricultura.
Los actores sociales de la expansión agrícola.
Buenos Aires ocupaba el primer lugar en la producción agrícola, seguida por Córdoba. La Pampa, incorporó hectáreas para el trigo. Mientras que Santa Fe disminuyó su producción de trigo, su volcándose a la de maíz.
Estos importantes movimientos intrarregionales son combinación de varios fenómenos. Por un lado, la relocalización de los diversos cultivos en función de las zonas de mejor aptitud natural. Por otro, el avance del ferrocarril y nuevos puertos, que hacen viable el transporte del cereal en términos económicos y permiten el abastecimiento de las poblaciones que se van localizando en espacios relativamente vacíos. Otro aspecto significativo está dado por la combinación de agricultura y ganadería, en función a las estrategias de los actores sociales con las distintas formas de acceso a la tierra.
El país se autoabastecía de trigo y harinas para su consumo interno. La gran expansión de la producción de un país de pocos habitantes y por ende de escaso consumo interno coloca a la Argentina como un gran exportador de trigo, maíz y lino.
El proceso de evolución implicó un cambio total en las formas de producir y de los actores sociales involucrados. También se desataca: la influencia de los procesos de colonización en la expansión de la agricultura cerealera en Santa Fe y Córdoba; la extraordinaria inmigración desarrollada en ese periodo, predominio de italianos (en zona pampeana) y la aparición de una importante red de comerciantes.
La agricultura requirió de una gran cantidad de población que tuvo lugar a partir de dos grandes movimientos poblacionales. El de los emigrantes internos, que se desplazaron desde otras regiones hacia la pampeana y el flujo migratorio del exterior.
El desarrollo de cinco líneas ferroviarias impulsó en forma notablemente acelerada la radicación de una gran cantidad de migrantes.
Dado el rápido éxito alcanzado en la producción agrícola dominada por las colonias, un importante sector de propietarios de tierras se volcó al arrendamiento. Estos procesos se desarrollaron hasta 1895, en que el valor de la tierra comenzó a aumentar significativamente por el desarrollo del ferrocarril y los altos beneficios que arrojaba la actividad agrícola.
Por otras parte, los obreros realizaban extensas jornadas de trabajo. Además tenían salarios muy bajos, corrían riegos, se lastimaban, había malas condiciones de trabajo, manejaban complejas máquinas.
Los nuevos procesos productivos y tecnológicos de la agricultura pampeana.
Los cambios centrales en la agricultura se vincularon con la incorporación de nuevas variedades vegetales de mejor rendimiento y con la incorporación de maquinaria agrícola e instrumentos. Otro importante adelanto fue el uso de semillas de buena calidad.
En 1910 llegaron equipos de tracción llamados locomóviles, lo que suprimió los bueyes o caballos y a los peones ligados a su manejo.
Las transformaciones tecnológicas y el complejo agroindustrial fueron debidos a la iniciativa privada. En todas estas actividades el papel del Estado nacional y el de los estados provinciales fue pobre. La ausencia estatal tuvo como principal problema la falta de un adecuado sistema de movilización de las cosechas. Desde los sectores más avanzados de la sociedad nacional se impulsó la generación de los aparatos estatales básicos. Es así que en 1872 se creó el Departamento de Agricultura.
Las estructuras financieras, comerciales e industriales ligadas a la agricultura pampeana.
Los grandes propietarios rurales trabajaban directamente con los bancos, mientras que los arrendatarios, medieros y los pequeños ganaderos y productores se integraban al circuito bancario a través de una red acopiadora de granos, de martilleros y rematadores de ganado.
El sistema bancario estaba conformado por los bancos oficiales y los privados. El Banco Nación controlaba casi un tercio de las transacciones bancarias directas.
El desarrollo de la agricultura impulsó la creación de diversas industrias procesadoras. En las colonias santafesinas, asociados estrechamente con la expansión de trigo se fueron instalando molinos harineros. En 1893, Santa Fe cubría la totalidad de la demanda nacional de harina.
4. La estructura agraria pampeana conformada hacia fin del período.
Hacia 1914 era posible identificar dentro del territorio pampeano nueve grandes regiones:
- La región de las colonias
- La región del maíz
- La región maicera y triguera bonaerense
- La región de los alfalfares
- La zona oeste de Córdoba y este de San Luis
- El sur de la prov de Buenos Aires y La Pampa
- El este de la prov de Buenos Aires
- La región de cría y lechera bonaerense
- La región triguera y linera entrerriana.
Las estrategias de acceso a la tierra y su puesta en producción eran complejas, y los productores llevababan adelante distintas opciones, generalmente en búsqueda de rápidos excedentes y no necesariamente de asentarse como propietarios. Eso explica la prioridad dada a inversiones en cierto tipo de capital (maquinarias) que permitiera abordar la agricultura extensiva frente a las posibilidades de compra de tierras, disyuntiva presente en diversos periodos históricos.
Se fueron generando diversas capas de propietarios de acuerdo a los sucesivos desarrollos productivos y sociales.
El proyecto estatal más relevante destinado a impulsar el asentamiento de productores agrícolas se impulsó a mitad del siglo XIX. Fue un proyecto integrado que contenía medidas de expansión territorial mediante la expulsión de los indígenas, la planificación de procesos modernizados en los sistemas financieros, de comunicación y de transporte, y políticas de poblamiento que tenían como horizonte la propiedad de la tierra. La mayor cantidad de tierras fue vendida a empresarios o compañías colonizadoras, dadas las carencias del Estado para afrontar los costos de instalación de los agricultores.
Es importante asociar los actores y las modalidades contractuales a las diferentes producciones y formas de producir. El arrendamiento en la pampa argentina es una categoría que solo indica una alternativa de acceso a la tierra. La región pampeana fue muy relevante tanto en la agricultura como en la ganadería. Por un lado permitió la flexible articulación de los factores productivos, por otro, la transferencia de excedentes a distintos propietarios del suelo.
La expansión productiva en el interior del país
En diversas provincias del interior del país se vieron alterados sus perfiles productivos en función de la competencia de la producción agropecuaria pampeana. Al mismo tiempo hubo una expansión de la demanda interna de ciertas producciones. Otro fenómeno significativo fue la ocupación de las provincias del sur con la ganadería ovina.
1. La constitución del complejo productivo azucarero.
En el siglo XIX, el sector azucarero tucumano comenzó su proceso expansivo. Tucumán era una provincia con un importante desarrollo agrícola asentado en pequeñas y medianas explotaciones orientadas tanto al mercado como al autónomo. La caña de azúcar tenía el quinto lugar en superficie cultivada pero el primero respecto de los montos de capitales invertidos. Los sectores comerciales más poderosos de la provincia impulsaron la modernización inicial de la industria azucarera. La creciente especialización en esta producción, así como también la de aguardientes, le permitió a Tucumán llegar a los mercados de las provincias cercanas.
A partir del 1881, el ferrocarril se expandió por todo el territorio de la provincia ampliando en gran medida la superficie cultivada con caña, lo que provocó a su vez un gran aumento del valor del suelo. En 1885, se inició un proceso de continua suba las tarifas aduaneras para los azucares importados.
La expansión del azúcar en Tucumán se dio en un proceso internacional de grandes innovaciones tecnológicas en los países europeos.
En 1889, la producción de azúcar de Tucumán representaba el 81% del total nacional. La expansión se basó en la articulación de los complejos agroindustriales con diversos productores de la caña de azúcar.
En ese periodo el ciclo productivo del azúcar estuvo permanentemente condicionado por dos tipos de factores. El primero tiene que ver con el volumen de la producción. La tendencia central fue que la alta inversión de capital que determinó una gran expansión de la superficie sembrada también se tradujo en una gran mejora técnica del proceso industrial, lo cual ocasionó un crecimiento de la oferta. En cuanto a la producción agrícola, se difundieron prácticas agronómicas como la adecuación del periodo de plantación y cosecha y las labores culturales adecuadas. En su conjunto incrementó la productividad de azúcar por hectárea. El segundo factor se relacionó con la demanda nacional, la cual se caracterizaba por un crecimiento que acompañaba al de la población.
La distribución de la población en las provincias del norte sufrió importantes modificaciones. Las migraciones intrarregionales adquirieron un carácter masivo favoreciendo a la provincia de Tucumán.
2. La consolidación de la producción vitivinícola.
La llegada del ferrocarril a Mendoza en 1895 provocó un doble efecto de debilitar el papel de la región como productora triguera y al mismo tiempo de especializarla en la producción vitivinícola con destino al resto del país.
El cultivo de viñas comenzó a gravar la mitad que el resto de los cultivos. El gobierno provincial también realizó importantes inversiones en irrigación.
3. La explotación de los bosques en el norte.
Comenzó a adquirir una gran importancia la explotación de bosques. Para 1914 existían leñadores mayoritariamente en Santiago del Estero, Chaco y Santa Fe. Pero en Santiago del Estero la escasez de agua y las dificultades de desarrollo de producción agrícola hicieron a la industria forestal totalmente dependiente del ferrocarril.
En el Chaco oriental se extraía el quebracho colorado. La explotación de este producto se inició en 1890 con una pequeña fábrica de extracción de tanino. Esta empresa se expandi´p rápidamente en tierras propias y arrendadas, y construyó una red propia de ferrocarriles.
La explotación de los bosques era realizada por empresarios que tenían una estrecha dependencia de las compañías procesadoras. Estas monopolizaron el comercio regional de importación y exportación.
Otra zona relevante de explotación forestal era Misiones, donde el objeto principal de la actvidad forestal era la explotación de la yerba mate. Los trabajadores argentinos, brasileros y paraguayos podaban las ramas con hojas y las llevaban a los hornos. Los empresarios se encargaban de la recolección y recibían un adelanto monetario con el que contrataban a los peones y compraban insumos.
4. La producción de tabaco en Corrientes y Misiones.
En Corrientes y Misiones la producción de tabaco tiene una larga tradición. El cultivo de tabaco es complejo y requiere múltiples cuidados culturales, y una alta mano de obra. Además, el proceso de secado requiere procedimientos refinados. Luego de 1895, se realizó en Corrientes una gran extensión del cultivo. La gran producción de ese año promovió una severa crisis porque el mercado consumidor todavía no aceptaba plenamente el tabaco nacional frente a la competencia extranjera. La producción nacional, por razones de calidad, debía ser cruzada con tabacos extranjeros para satisfacer la demanda. La protección generada por los impuestos aplicados no impedía su importación y se compensaba con bajos precios a los productores locales.
El Departamento Nacional de Agricultura realizó esfuerzos para mejorar la producción de tabaco. Introdujeron semillas de Cuba para adaptarlas y distribuirlas a los agricultores de las regiones tabacales, lo que determinó que las variedades criollas se modificaran. En Corrientes, la expansión de siembra de éste producto estuvo asociada al desarrollo de la colonización. Las características de la oferta nacional del tabaco y las complejidades del mercado demandante dificultarían una expansión sostenida durante este período.
5. La expansión de los ovinos hacia la Patagonia.
Hasta 1880 las provincias de Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego estaban en manos de indígenas. Pero Carmen de Patagones fue un polo de difusión de ganado vacuno, permitiendo la exportación de carne salada. Fortalecidos con el intercambio con los indígenas, los comerciantes de la cuidad compraban ganado robado a la provincia de Buenos Aires con destino al mercado chileno.
Llegan inmigrantes de diversas nacionalidades que organizan la expansión de estancias en Neuquén y Río Negro.
Las estancias requerían grandes extensiones de tierra dada la escasez de agua. Establecían su casco en las zonas con mayores pastos donde se llevaban los rebaños de ovejas para su tratamiento. La instalación de las graserías hacia 1895 y los frigoríficos en el siglo XX impulsaron la reconversión hacia el ganado de raza Lincoln, de mayor peso y crecimiento más rápido. La tierra fue siendo apropiada por quienes poseían capital suficiente para afrontar la instalación, con terrenos disponibles para su libre elección.
La región patagónica tiene ahora una importante cría de ovejas para la producción y exportación de lanas.
La distribución de la población rural.
Los cambios productivos han incidido fuertemente en la distribución de la población en el territorio nacional. En 1895 la población pampeana se ha triplicado y representa más de la mitad de la población total del país. El desarrollo diferencial se expresa también en el peso relativo de la población urbana y rural. En la región pampeana es mayor la cantidad de habitantes ubicada en zonas definidas como urbanas, en las restantes zonas es superior la proporción de población rural.
La distribución de la población rural no es tampoco uniforme dentro de cada región. Los oasis cuyanos y del norte, ubican a su población centrada en zonas productores de baja extensión. En la región pampeana la distribución es mucho más uniforme. A demás la migración extranjera, los flujos poblacionales proveniente en gran medida de Santiago del Estero y Corrientes, se ha mantenido hacia las zonas productoras en expansión.